Trastorno sensorial en el dentista
Todas las personas percibimos y sentimos todo lo que nos afecta a nuestro alrededor.
Las personas son sensibles a los ruidos, a las luces, a las vibraciones, olores, movimientos, pinchazos, etc.
Esa sensibilidad es percibida por nuestros sentidos produciendo respuestas de agrado o desagrado según como es para cada uno.
No estamos acostumbrados a las nuevas sensaciones de la consulta dental y puede afectarnos al punto que no queramos exponernos a la atención dental.
Las personas con estas características deben conversar con el dentista para explicarles cómo les afecta y sienten.
Trastorno sensorial en el dentista
Importante es tomar las medidas necesarias para facilitar y minimizar las posibles molestias que a la persona le genera.
Un ejemplo, las luces son incómodas para las personas pero las toleran, para otras es casi imposible soportarlas.
Son un gran problema para quienes son sensibles a las luces.
Con una conversación se puede hacer que se tome medidas como el uso de antifaces u otros a fin de minimizar esa sensación.
Lo importante es que el dentista sepa lo que pasa, comprenda y acepte esa condición, así se facilita la atención dental.
Varios trastornos de integración sensorial se asocian a ciertas condiciones, entre ellos el autismo.
Clínica dental Odontofobia se especializa en pacientes con necesidades especiales.
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