El dentista y el dolor

Cuando conversamos con nuestros pacientes, vemos las expresiones de estos y escuchamos en sus relatos la angustia y sufrimiento que a muchos les significa los tratamientos dentales o las experiencias dentales pasadas.
Una de las principales razones a que apuntan los pacientes es el actuar de los mismos dentistas que producen en ellos verdaderos traumas que han marcado las personas.
Está claro que la gran mayoría de las veces los dentistas ni saben que marcaron las vidas de las personas, además también está claro que la acción con seguridad fue absolutamente involuntaria.
El dentista y el dolor
En ese contexto, aquí van algunos consejos para no olvidarse el dolor que los pacientes sienten.
- Nunca pierda la sensibilidad ante el sufrimiento del otro. Sea Empático con el sufrimiento de su paciente, póngase en el lugar de él.
- Sienta compasión hacia sus pacientes. Cualquier tratamiento puede convertir cualquier mínimo dolor en frustración y en verdadero sufrimiento.
- Sea un real apoyo y anímelo a superar el miedo a la atención dental. Comprenda los comportamientos de sus pacientes, no los sancione. Entregue afecto y confianza.
- Enfrente la realidad del dolor de su paciente usando todos los medios para resolver a la brevedad el dolor.
- Cada uno de nuestros pacientes tiene un umbral de temor a la atención dental, identifique que tan sensible es su paciente.
- Cuando el dolor sea inevitable haga todo lo posible por que sea mínimo, en realidad no tiene que doler nada, comprométase y cúmplale a su paciente.
- Haga que su paciente tome conciencia que sí hay salidas y la principal es que se sienta apoyado por usted.
- A diferencia del dolor, el sufrimiento es una actitud mental. Una de las terapias más efectivas para superar el miedo es enfrentarlo, sea un aliado en la solución.
- Ayude a su paciente a realizar su trabajo interno que posibilite el crecimiento hacia un nivel superior de conciencia, ello, contribuirá a solucionar los temores.
- El dolor es una alarma que cuida de nuestro cuerpo, nos avisa de aquellos puntos que merecen atención. Si bien en muchos casos pudo evitarse los episodios de dolor, no sancione al paciente por no haberse tratado a tiempo. Ofrezca no solo la mejor odontología que usted pueda realizar tecnicamente. sino ojalá una odontología sin dolor.
- Los pacientes se dan cuenta perfectamente cuando el dentista está enojado, es enojón, o tiene poca paciencia con ellos. Haga todo lo que usted pueda, no solo para controlarse, sino para superar todo lo que a usted también le molesta. Acuerdese que los pacientes vienen a buscar soluciones no a ser sancionados ni menos a que se les llame la atención a cada rato por su situación dental actual.
- Busque educar a sus pacientes. entrégueles no solo salud, acójalos con cariño, que este se note.
Atender Pacientes Odontofobicos requiere que ante el sufrimiento seamos más sencillos, más humildes, con el corazón más abierto y sin corazas.